El francés Laporte ganó la etapa 3 del Dauphiné, ¿en qué puesto terminó Richard Carapaz?

El francés Christophe Laporte (Jumbo Visma) firmó al esprint un doblete en la tercera etapa del Dauphiné disputada entre Monistrol-sur-Loire y Le Coteau, de 194.1 km.

Apareció el líder con poderío en una discusión entre esprinters puros para imponerse por velocidad ante especialistas como el irlandés Sam Bennet (Bora Hansgrohe) y el neerlandés Dylan Groenewgen (Jayco), todos con un tiempo de 4h.43.28 en una jornada de transición que finalizó con retraso y a una media de 41,1 km/hora.

Premio doble para el líder, quien reforzó gracias a la bonificación el liderato, que defenderá este miércoles en la crono de 31 km entre Cours y Belmont de la Loire ante los grandes aspirantes de la general. El corredor de La Seyne Sur Mer, de 30 años, luchará contra el crono con una ventaja de 11 segundos sobre su compatriota Julian Alaphilippe (Soudal Quick Step) y de 17 respecto al campeón olímpico ecuatoriano Richard Carapaz.

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Escapada inicial, y luego descanso para todos

De inicio se produjo la escapada del francés Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies), quien abrió diferencias hasta coronar la primera dificultad, la Cota de Bellevue Montagne con cinco minutos de diferencia.

El grupo se tomó la jornada con calma, pacto de no agresión, acumulando retraso según el horario previsto. El único aliciente hasta meta fue el esprint intermedio de Sainte Foy-Saint Sulpice, en el km 139,5, donde Laporte rebañó 3 segundos, por 2 Alaphilippe. El líder se distanció de "Alaph" 1 segundo en la general.

Final frenético, Laporte luce el maillot amarillo

Superada la tachuela, restaban 20 km para finiquitar la jornada previa a una crono de 31 km que tendrá repercusión en la general. Surgieron las prisas, las labores de buscar la mejor posición para salvar a los líderes y colocar al esprinter de turno en la mejor posición posible.

Se acabó la calma. Nervios por todas partes. El pelotón se afiló en un final llano y descendente, propicio para rodar a más de 60 por hora. Un esprint cantado de antemano, y complicado para Alaphilippe, quien hubo de cambiar de bicicleta a 7 de la llegada, después de haber sustituido antes la rueda delantera. La mecánica gastó una broma pesada al doble campeón del mundo, pero enlazó a tiempo después de un buen "calentón".

Ningún equipo dominó el tren de llegada, pero el Bora trabajó mucho y bien lanzando el esprint con Van Poppel para que rematara Sam Bennett, pero apareció desde atrás como un obús Laporte para ponerse en cabeza y levantar los brazos por cuarta vez en la temporada y tregésima en su trayectoria profesional. Un golpe de efecto propio de un gran líder.

Este miércoles se disputa la cuarta etapa en la modalidad de contrarreloj individual con un recorrido de 31.1 km entre Cours y Belmont de la Loire, primera cita importante para los hombres de la general.