Brasil: El gigante en crisis
El mundo del fútbol está atónito ante el declive de Brasil, la nación que alguna vez fue sinónimo de excelencia en este deporte. La selección pentacampeona del mundo no solo atraviesa un mal momento, sino que, por primera vez en décadas, enfrenta la posibilidad real de quedarse fuera del Mundial de 2026.
El triunfo poco convincente y por la mínima diferencia ante Ecuador, más la reciente derrota ante Paraguay, ha intensificado los cuestionamientos, y ahora, tanto en Brasil como en el resto del planeta, se observa con incredulidad la crisis que enfrenta el país del fútbol.
Las Eliminatorias Sudamericanas no han quedado atrás, ya en pocas semanas se volverá a hablar de convocatorias y de entrenamientos, pues en en menos de un mes se jugará otra doble fecha FIFA, pero por ahora podemos recoger cinco claves del mal momento de la pentacampeona del mundo:
1. Récords Negativos
Una racha impensada. Brasil, un equipo acostumbrado a romper récords de victorias y títulos, ahora está acumulando estadísticas negativas que preocupan a sus seguidores.
Tras un 2023 en el que sufrió más derrotas que victorias por primera vez en 60 años, el 2024 no ha sido diferente.
La Canarinha fue eliminada prematuramente en la Copa América, y en las actuales eliminatorias sudamericanas ha caído en cuatro de los nueve partidos disputados.
Para un país que ha dominado el fútbol mundial, este declive es alarmante. El hecho de haber perdido ante Paraguay, un equipo que no los vencía desde 2008, es una muestra más de cómo Brasil ha perdido su dominio regional. Y una muestra de ello es el quinto lugar que ocupa actualmente en la tabla de posiciones de la Conmebol.
2. Dorival: Un entrenador sin respuestas
El banquillo de Brasil ha sido un carrusel de entrenadores desde su eliminación en Catar 2022 al mando de Tite. Han pasado Ramon Menezes, Fernando Diniz y, desde enero de este año, Dorival Júnior.
Este último generó expectativas con sus primeros resultados, pero esas esperanzas se desmoronaron rápidamente.
El equipo ha mostrado un juego inconsistente y una alarmante falta de soluciones tácticas. Los medios brasileños ya comienzan a hablar abiertamente de la necesidad de un técnico extranjero, algo que parecía impensable para una selección que históricamente ha confiado en el talento local.
El descontento crece, y Dorival está cada vez más en la cuerda floja, presionado por devolver a Brasil al nivel que el mundo espera de ellos.
3. Vinícius: El futuro que aún no despega
Brasil siempre ha contado con jugadores excepcionales que han cargado al equipo en los momentos difíciles, pero el vacío dejado por Neymar ha sido difícil de llenar.
Vinícius Júnior, llamado a ser el nuevo líder de la selección, ha tenido dificultades para replicar en Brasil la impresionante forma que tiene en su club, el Real Madrid.
Sus cinco goles en 34 partidos con Brasil están muy por debajo de las expectativas, y la presión sobre él sigue aumentando. La incapacidad de Vini para brillar en este escenario es un síntoma más de los problemas que enfrenta el equipo.
4. Mediocampo sin ideas y falta un goleador
El corazón de cualquier equipo está en su mediocampo, y Brasil carece de un motor que impulse su ataque. Bruno Guimarães y Lucas Paquetá no han logrado conectar en el esquema de Dorival, y la falta de creación de juego ha dejado a los delanteros aislados y sin oportunidades.
Además, la ausencia de un goleador nato ha sido un problema constante. Rodrygo no ha rendido en esa posición, y la juventud de Endrick aún lo mantiene alejado de asumir esa responsabilidad.
Este vacío en el mediocampo y la falta de un ‘matador’ de área son dos grandes debilidades que Brasil necesita resolver urgentemente.
5. Sin Neymar, sin horizonte
Con todos estos problemas, la expectativa se ha volcado sobre el regreso de Neymar, quien sigue siendo el jugador más talentoso de Brasil. Sin embargo, su recuperación de una lesión grave en la rodilla ha sido más lenta de lo esperado, y su retorno no será inmediato.
Brasil deberá enfrentar a Chile y Perú en octubre sin su estrella, y posiblemente tampoco lo tendrá disponible para los cruciales partidos de noviembre contra Venezuela y Uruguay.
Aunque Neymar podría ser la chispa que necesita el equipo, la dependencia de un solo jugador no es sostenible a largo plazo.
El declive de Brasil ha sido un golpe tanto para sus aficionados como para el resto del mundo del fútbol. Ver a la selección que ha sido sinónimo de grandeza tambalearse y enfrentar la posibilidad de no clasificar al Mundial de 2026 es una sorpresa difícil de asimilar.
La Canarinha ha perdido el rumbo, y la solución no parece estar a la vista. Si bien el talento siempre ha sido abundante en Brasil, el fútbol moderno exige más que individualidades brillantes.
La falta de cohesión, el mal manejo táctico y la dependencia en Neymar han puesto a Brasil en una posición crítica. Para el país que alguna vez fue el referente mundial del fútbol, esta crisis es un llamado de atención que resuena en todo el planeta.
La pregunta que queda es si Brasil podrá levantarse antes de que sea demasiado tarde o si, por primera vez en la historia, veremos una Copa del Mundo 2026 sin el gigante sudamericano que siempre ha estado en todos los mundiales de la FIFA.