Minda por Páez, un acierto

Sebastián Beccacece solo tuvo que hacer un cambio en su alineación inicial. Ya entendió que cuidar a Kendry Páez no es ponerlo de titular sin merecerlo.
El atacante Alan Minda, de Ecuador, perseguido por el uruguayo Nahitan Nández.()
15 oct 2024 , 21:26
Marco Carrasco

La selección de Ecuador mostró una de sus mejores versiones ofensivas en el empate 0-0 ante Uruguay. Para lograr una mejora significativa en su propuesta táctica, Sebastián Beccacece solo tuvo que hacer un cambio en su alineación inicial y acertó.

Llegábamos a Montevideo seguros de que tenemos una de las mejores defensas de Sudamérica, pero con dudas por el bajo nivel en el ataque; sin embargo, Beccacece implementó un cambio que resultó clave para que la Tri lograra incomodar a la Celeste en su propio campo.

El movimiento de Beccacece fue apostar por Alan Minda en lugar de Kendry Páez en el ataque. El delantero del Circle Brujas de Bélgica aportó verticalidad, velocidad y desequilibrio desde el inicio, algo que hace mucho tiempo ya no vemos en el joven Páez.

Beccacece ya debió entender que cuidar a Kendry Páez no significa ponerlo de titular a como dé lugar, sin merecerlo, sino sentarlo en el banco - o no convocarlo- cuando su nivel es bajo, como ahora.

En los primeros cinco minutos, el revulsivo Minda ya había generado dos llegadas peligrosas, una provocando un tiro de esquina. Con su velocidad y habilidad para romper líneas, fue un dolor de cabeza para los defensores uruguayos.

Esta decisión del técnico argentino trajo una nueva dinámica al juego de Ecuador, más incisiva y directa, que puso a la defensa charrúa contra las cuerdas en varias ocasiones.

La presión alta también fue clave. Desde el primer minuto, Ecuador salió decidido a marcar el ritmo del partido, con Enner Valencia como punta de lanza, cabeceando al arco y exigiendo al arquero Rochet.

Esta presión sofocante, que asfixió la salida de balón de Uruguay, fue otro aspecto positivo en el plan de Beccacece. No se lo esperaban en Uruguay y los sorprendió.

La línea ofensiva de Ecuador se adelantó, obligando a los uruguayos a cometer errores y despejes apresurados. Aunque no se concretaron goles, la sensación de peligro era constante.

En términos defensivos, Hernán Galíndez se erigió como una figura crucial al detener los intentos de Darwin Núñez y Federico Valverde, pero es en el ataque donde Ecuador realmente sorprendió.

La inclusión de Kevin Rodríguez al minuto 58 por Valencia mantuvo la frescura del equipo. La Rola no solo aguantó la presión de los zagueros uruguayos, sino que también fue un referente de lucha, aguantando de espaldas y permitiendo que el equipo ecuatoriano avanzara en bloque.

Es cierto que Ecuador no consiguió la victoria, pero el mensaje fue claro: con Minda, y el nuevo enfoque de Beccacece, de salir a apretar en campo rival, esta selección tiene las herramientas para competir de tú a tú con cualquiera.

La clasificación al Mundial 2026 está encaminada, y si Beccacece sigue apostando por variantes estratégicas tan efectivas como ésta, Ecuador podría llegar mucho más lejos de lo que muchos pronostican.

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