Adiós Liga, ¿chao Alcácer?
Liga de Quito está a un paso de irse por la puerta de atrás de la Copa Libertadores 2024, una cosa curiosa porque es el mismo equipo que hace solo unos meses dio dos vueltas olímpicas, en la Liga Pro y Copa Sudamericana, pero con otro timonel. Y allí está el meollo del asunto.
La dirigencia de Liga de Quito, encabezada por Isaac Álvarez, luego de sacar a Esteban Paz del manejo del equipo de fútbol, no logró retener a Luis Zubeldía, el técnico de los dos últimos títulos de la U, y en su lugar trajo a un desconocido en este continente, y quizá también en el suyo: el español Josep Alcácer.
Basta con decir que Alcácer ni siquiera puede dirigir desde el rectángulo de los entrenadores en la Libertadores, porque no tiene la licencia Conmebol, para entender el nivel de improvisación en cuanto a su elección como reemplazante de Zubeldía, que tiene al Sao Paulo cerca de clasificar a octavos en este mismo torneo.
Y eso le está costando caro a la Liga de Quito de Isaac Álvarez.
Anoche el delantero colombiano José Enamorado con un gol y el portero uruguayo Santiago Mele, con varias intervenciones garantizaron, el triunfo por 0-1 de Junior de Barranquilla en la Casa Blanca, otrora terreno inexpugnable de Liga de Quito.
Con 9 puntos de 15 posibles, la formación colombiana alcanzó el liderato provisional del Grupo D, un panorama que podrá matizarse este jueves si Botafogo, que tiene 6, se impone en territorio peruano a Universitario, que tiene 5.
El equipo colombiano, con la victoria que hunde a Liga de Quito, quedó con la mejor opción para sellar su pase a los octavos de final.
Liga de Quito debe ahora esperar un milagro; lo primero sería que el jueves Universitario y Botafogo empaten, porque si uno de los dos gana, se habrá sellado su adiós de la Copa Libertadores y en ese caso solo le restaría luchar por el tercer puesto del grupo para buscar un cupo en los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Liga de Quito fabricó seis ocasiones de gol durante el primer tiempo a través de Luis Estupiñán, Lisandro Alzugaray, Alex Arce, Marco Angulo y Michael Estrada, pero ninguno convirtió.
Cayó en la desesperación y al final, como ya lo viene mostrando el equipo de Alcácer, la U se diluye con más ganas que táctica.
Por contra, los visitantes acertaron la primera opción que tuvieron.
Al final, el público capitalino cargó contra los mismos jugadores que hace poco vitoreaban y contra el resistido técnico Alcácer. "Que se vayan todos", gritaban. A lo mejor solo tiene que irse uno.