10 claves que la Copa América 2024 nos dejó

El fútbol sudamericano sigue siendo un espectáculo apasionante, pero enfrenta desafíos que deben ser abordados con urgencia para mantener su prestigio y calidad.
Imagen del trofeo de la Copa América 2024 que ganó Argentina ante Colombia en Miami.()
15 jul 2024 , 12:02
Marco Carrasco

La Copa América 2024 nos dejó una mezcla de alegrías y lecciones. Argentina reafirmó su dominio, Colombia mostró su calidad y veteranos jugadores demostraron que aún son más influyentes que las jóvenes promesas.

El fútbol sudamericano sigue siendo un espectáculo apasionante, lleno de historias y emociones, sin embargo, también enfrenta desafíos que deben ser abordados con urgencia para mantener su prestigio y calidad frente a otros torneos como la Eurocopa.

A continuación, repasamos 10 momentos claves que nos dejó la Copa América 2024:

Argentina: Bicampeonato y Triple Corona

Argentina confirmó su supremacía continental al vencer 1-0 a Colombia en la final, logrando su decimosexto título de la Copa América. Con este bicampeonato, la Albiceleste encabezada por Lionel Scaloni alcanzó la cima del palmarés del torneo, dejando atrás a Uruguay con 15 títulos.

Este triunfo, sumado a la Copa América de 2021 y el Mundial de Catar 2022, conforma la llamada Triple Corona, un logro histórico que subraya la hegemonía del equipo.

Lionel Scaloni, quien asumió el cargo en 2018 tras una crisis post-Mundial de Rusia, ha llevado a Argentina a un renacimiento futbolístico. Ahora, con una nueva Finalísima en el horizonte contra España en 2025, la Albiceleste continúa su trayectoria de éxitos, consolidándose como una potencia mundial.

Las últimas batallas de Messi

Lionel Messi, a sus 37 años, sigue siendo el alma de la selección argentina, aunque esta Copa América mostró un Messi más utilitario y afectado por lesiones. Aun así, su liderazgo y presencia en el equipo son invaluables. La despedida de Ángel Di María marca el inicio de una transición que Argentina deberá gestionar cuidadosamente para mantener su competitividad.

La final contra Colombia fue un claro ejemplo de la fortaleza colectiva del equipo, que logró levantar la copa pese a la ausencia de Messi en los últimos minutos debido a una lesión. Esta victoria resalta la capacidad del grupo para seguir adelante incluso cuando su estrella principal no está en su mejor momento.

La resurrección de James

James Rodríguez revivió en esta Copa América, guiando a Colombia hasta la final y siendo reconocido como el mejor jugador del torneo. Su récord de asistencias y el reconocimiento de sus compañeros y entrenador Néstor Lorenzo destacan su influencia y talento.

La actuación de James es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades en su carrera de clubes, su habilidad y visión siguen intactas.

La vieja guardia, mejor que las 'joyas'

Leo Messi, de 37 años, James Rodríguez, de 33, y el goleador venezolano Salomón Rondón, de 34, protagonizaron momentos cumbres.

El uruguayo Luis Suárez, a sus 37 años, se convirtió en el goleador de mayor edad en una Copa América, en un torneo en el cual el portero chileno Claudio Bravo y el delantero peruano Paolo Guerrero fueron íconos de longevidad al saltar a la cancha con 41 y 40 años, respectivamente, si bien sus selecciones fueron eliminados en la primera fase.

El turno de promesas como el brasileño Endrick, el argentino Alejandro Garnacho o el ecuatoriano Kendry Páez de marcar diferencias en el torneo de selecciones más antiguo del mundo tendrá que esperar, simplemente no lo lograron esta vez.

Ecuador: Decepción y preocupación

Ecuador llegó con grandes expectativas pero decepcionó a sus seguidores. A pesar de avanzar a los cuartos de final, el desempeño del equipo fue insatisfactorio, culminando en la renuncia del técnico Félix Sánchez Bas.

La Federación Ecuatoriana de Fútbol enfrenta ahora el desafío de encontrar un entrenador que pueda revitalizar al equipo y recuperar la confianza de los aficionados. No se puede volver a equivocar.

Se necesita a alguien que conozca el medio local y sudamericano, con experiencia y que tenga independencia en las convocatorias, pues eso no pareció tener Sánchez Bas, quien eligió mal su nómina y gestionó mal cada partido. El mejor fue el de su adiós, tras un año y medio sin convencer a nadie.

Brasil: Nostalgia por el Jogo Bonito

Brasil sigue buscando la magia de su juego tradicional. La ausencia de Neymar y la inconsistencia de la nueva generación liderada por Vinicius Jr. han generado preocupaciones.

La nostalgia por los cracks de Antaño, una colección de leyendas como Pelé, Garrincha, Zico, Romario, Rivaldo, Ronaldo o Ronaldinho, ahoga a Brasil.

Más que ilusionar a su afición en la Copa América, el equipo fortaleció las preocupaciones que trajo el decepcionante arranque en la clasificatoria mundialista que se llevó por delante a Fernando Diniz, reemplazado en el banquillo por Dorival Júnior cuando sonaba como opción el italiano Carlo Ancelotti.

Hay mucho trabajo por delante para Dorival. Con prometedores jugadores como Endrick, de tan solo 17 años de edad, no alcanza.

Fracasos de los gigantes de la Concacaf

Estados Unidos y México, anfitriones del próximo Mundial, enfrentaron un duro golpe al ser eliminados en la primera ronda. La búsqueda de nuevos entrenadores y la necesidad de reconstruir sus equipos serán cruciales para sus aspiraciones futuras.

Canadá, por otro lado, mostró un rendimiento prometedor al llegar a las semifinales, ofreciendo una luz de esperanza para la región.

La fe de la Vinotinto

Venezuela sorprendió con una fuerte actuación en este torneo.

Bajo la dirección del argentino Fernando 'Bocha' Batista, la Vinotinto dio de qué hablar al finalizar con un pleno de 9 puntos la primera fase, aunque se quedó en el camino en los cuartos de final, eliminada en penales por Canadá.

Con un panorama promisorio ¿El único país sudamericano que jamás ha jugado el Mundial será capaz de clasificar a la máxima cita del fútbol por primera vez?

Este torneo ha sido una señal positiva de lo que podría venir para el fútbol venezolano.

Problemas con las canchas

A pesar de los bonitos estadios, las quejas sobre el estado del césped fueron constantes. La organización del torneo deberá mejorar significativamente para el próximo Mundial de 2026, garantizando campos de juego de alta calidad que estén a la altura de un evento internacional.

En algunos estadios se notaron parches que aún ni cerraban y hasta fue posible ver que en algunas partes se levantaba tierra pintada de césped.

La organización salió a mentir, de forma descarada, diciendo que era un aspecto visual, cuando los jugadores y los entrenadores se quejaron públicamente del mal estado de estas canchas en dos años acogerá un Mundial de la FIFA.

No tenían las dimensiones habituales en cuanto ancho y longitud, otro factor a tomar en cuenta para la organización si quiere mejorar. Y ni qué decir de los campos de entrenamientos, algunos simplemente no estaban al nivel de un torneo de selecciones.

Vergüenza continental

El torneo también estuvo marcado por episodios de violencia y desorganización.

De los encontronazos de dos jugadores ecuatorianos en plena celebración por pasar a cuartos, con las justas, a la pelea de futbolistas uruguayos que saltaron a las gradas para golpearse con hinchas colombianos, la violencia puso una mancha en este torneo.

Y también la desorganización, que fue palpable a puertas de la final, con aficionados argentinos y colombianos en un caos para poder ingresar al Hard Rock Stadium de Miami, donde algunos intentaron entrar al portazo, sin tener entradas.

Una vergüenza continental, sin duda. La Conmebol debe tomar medidas serias para mejorar la seguridad y la organización de la Copa América en el futuro.

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