¿Y el anticorreísmo?
La serie de anuncios desde la izquierda y el correísmo anticipa, de momento, que esa corriente política correrá fraccionada en las elecciones presidenciales de febrero próximo.
A la precandidatura de Carlos Rabascall, por Centro Democrático, mencionada ya hace varios meses, se suman la nominación de Jorge Escala por Unidad Popular y la del abogado cercano a Dalo Bucaram, Pedro Granja, por el Partido Socialista. Además, la posibilidad, aún no confirmada, de que Leonidas Iza opte por la postulación por Pachakutik. Y si no es él, será otro dirigente de esa tienda, mientras el correísmo hace cálculos en medio de una aparente división casa adentro y sin la certeza de que un acercamiento entre la Revolución Ciudadana y la facciones de Iza se concrete.
Por lo tanto, estaríamos hablando de unos cinco nombres que fraccionarán esa tendencia si no hay acuerdos inteligentes.
Las cosas en la derecha populista están más claras. La fuerza que, de momento, exhibe el presidente Daniel Noboa tanto en las encuestas como en la capacidad de movilización de gente desde la administración central hacen que sus más cercanos colaboradores en el Gobierno lo vean imbatible.
Solo hay un tema que les preocupa: el reemplazo de la vicepresidenta Verónica Abad en los días que Noboa pida licencia, pues temen que en esos treinta y pico de días de campaña de la primera vuelta, la segunda mandataria se convierta en un factor de desestabilización de la administración pública, jugando para los intereses de los actuales opositores: correístas y Construye.
Cuando ello se aclare, Noboa estará listo para correr con tranquilidad, pues sienten a un PSC, ya sin la candidatura de Jan Topic, muy debilitado como para hacerles calor en las provincias de la Costa.
El otro flanco que queda por despejar es lo que ocurra en lo que se conoce como anticorreísmo. Y aquí, su principal exponente, que es el movimiento Construye tiene cuesta arriba la defensa en derecho de su casillero electoral ante el Tribunal Contencioso Electoral. María Paula Romo debe evitar que le eliminen el movimiento y, por eso, no ha dejado de responsabilizar a Noboa de esta gestión.
Cabe recordar que el anticorreísmo es clave para el presidente a la hora de consolidar una candidatura ganadora.
Si Construye desaparece, habrá que ensayar otras movidas y acuerdos políticos para crear un frente electoral. Aquí entrarían en juego dos fuerzas políticas SUMA y CREO que bien podrían prestar sus casilleros para la lid electoral.
Además, se ha comentado en las últimas horas la posibilidad de que Henry Cucalón, exministro de Gobierno, sea uno de los cuadros que abandere la lucha de este sector en los próximos meses. De hecho, sus últimas intervenciones han tenido un fuerte contenido político donde ha mencionado que el país no merece “ni un populismo oligárquico ni un populismo criminal”.
La otra opción es Andrea González Nader, compañera de fórmula de Fernando Villavicencio.
¿Cuán fuerte puede llegar a esta tendencia ante lo que por ahora se ve como un Daniel Noboa imbatible?