Leonidas Iza quiere pelear

20 oct 2023 , 21:57
Carlos Rojas

Los dos hechos que el presidente de la Conaie protagonizó esta semana demuestran que su único interés es mantener vigente las tensiones políticas y debilitar la democracia.

De qué otra manera entender, por ejemplo, que en un caso tan repudiable y delicado como una agresión sexual, Leonidas Iza haya buscado cámaras y micrófonos para defender al exasambleísta Peter Calo, considerarlo un perseguido y suponer que ello le da vía libre para plantearle a la próxima Asamblea la necesidad de enjuiciar políticamente a la fiscal Diana Salazar. Para Iza es más importante defender a un exlegislador de muy pocos quilates, acusado de un delito sexual, que reivindicar dos principios esenciales de una convivencia civilizada: la lucha contra la violencia de género y la protección de las instituciones democráticas de una nación.

La segunda razón que explica el ánimo de Iza por la bronca y el ‘figureteo’ tiene que ver con el pliego de 15 puntos de la Conaie que el presidente electo Daniel Noboa tiene que acoger, bajo la amenaza de una agenda de “lucha en territorio, convocando a la unidad organizativa”.

No es un problema en sí que una organización indígena tan representativa como esta le haga un planteamiento a un nuevo gobierno. Lo grave es su contenido excesivamente abierto, ambiguo y dogmático en el que puede encajar todo y nada y cuyos parámetros de cumplimiento son tan difíciles de medir que tranquilamente Iza podrá decir en el futuro, que Daniel Noboa y su “paquetazo neoliberal” los incumplió.

Comentemos algunas perlas:

¿Es razonable dictar una moratoria y auditoría a las concesiones mineras, garantizando derechos colectivos y ambientales sin explicar a cuáles se refiere y sin dejar abierto un espacio para la negociación y los consensos? ¿Por qué Iza no habla de la criminal y evasora minería ilegal?

¿A qué agenda privatizadora se refiere? ¿Qué instituciones del Estado están en venta?

¿Cuáles son los parámetros de la lucha contra el narcotráfico a los que Iza se refiere? ¿Los bancos privados del país son abusivos porque no bajan las tasas de interés ni condonan deudas? ¿Cuál es el monto del salvataje de deudas que Iza propone y a quién se le va a pasar la factura de la quiebra del sistema financiero?

En serio, ¿hay que suspender todos los tratados de libre comercio, entre ellos el de la Unión Europea vigente casi 10 años?

¿Cuál es la receta de la Conaie para fortalecer al IESS si al mismo tiempo rechaza cualquier opción de reforma laboral bajo el argumento no especificado de la precarización de la clase obrera?

En suma, el boletín de la Conaie con su pliego de peticiones es puro cascarón. No tiene datos técnicos, no se marcan indicadores ni se sinceran los escenarios. Lo de Iza es de una demagogia peligrosa que solo busca encender otra vez la mecha de un nuevo conflicto social. Hasta su propio aliado, el correísmo, en voz de Marcela Aguiñaga, ha visto el sinsentido de su propuesta.

Iza no ha hecho una sola referencia autocrítica al poco empuje electoral de su proyecto político. Por eso, las provincias con mayor población indígena votaron por Daniel Noboa.

Mientras el país entero cree que la elección del pasado 15 de octubre supuso, al menos en lo formal, un paso de lo viejo hacia lo nuevo, en un espacio de consenso y cero confrontación, el presidente de la Conaie sigue aferrado a los vergonzosos episodios de 2019 y 2022 que fracturaron al Ecuador y lo enemistaron casa adentro. Ahora quiere más.