¿Aquiles Álvarez podrá movilizar a Guayaquil?

Guayaquil, viernes 24 de mayo del 2024. Aquiles Álvarez en un evento.()
04 jul 2024 , 16:55
Carlos Rojas

Es la pregunta del millón. El Alcalde ha advertido en varias ocasiones que saldrá a las calles para exigir que el Gobierno cumpla con sus obligaciones y permita el flujo de recursos para las obras que demanda el puerto principal. La nueva amenaza se dio la mañana de este miércoles 3 de julio, luego de que Aquiles Álvarez insistiera a Carondelet la firma de un aval para que el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) desembolse un crédito para la construcción del Quinto Acueducto.

Ese apoyo no se concreta y para varios sectores políticos de Guayaquil, es un gesto descomedido por parte del presidente Daniel Noboa. Se conoce de sobra que entre él y el Alcalde guayaquileño nunca hubo una buena relación, algo que debiera pasar a un segundo plano si el bienestar de esa ciudad fuera la prioridad. Aunque esa molestia está justificada, de momento parece no haber condiciones para que Álvarez salga a las calles, como lo hizo Jaime Nebot, en múltiples ocasiones, desde que Lucio Gutiérrez era presidente.

Estas tienen que ver con la otra batalla que el dignatario debe asumir: la urgencia por mostrar resultados y proyectarse como un líder ejecutor y exitoso. Aquello todavía no ha ocurrido. Álvarez no logra empujar cambios notorios en el sistema de la Metrovía, asegurando que estos se verán a partir de octubre. Mientras tanto, el resto del transporte urbano está en pésimas condiciones. En lugar de que el ciudadano sienta que en este problema se posa la atención de la municipalidad, ve el avance de la construcción de la carretera alterna a la Vía a la Costa que conectará con el nuevo aeropuerto que aún está en planos y que, por ahora, no es la gran prioridad.

También hay inquietud porque la recolección de basura no mejora y los planes sociales de su antecesora Cynthia Viteri se han apagado, en parte, porque Álvarez denunció corrupción.

En resumen, hay una serie de expectativas que los guayaquileños sienten que se acumulan sin una solución rápida. A ello se suma la facilidad con la que el Alcalde confronta, la mayoría de veces, de forma innecesaria. Políticos, periodistas, tuiteros, contratistas, ciudadanos. Nadie se le escapa. Por eso, hay quienes se atreven a decir que ni siquiera la Revolución Ciudadana se movilizaría con Álvarez, debido a que él se distanció de Marcela Aguiñaga –algo aparentemente ya superado-, e incluso habló de afiliarse a RETO.

Todos estos temas pendientes menguan la capacidad política de un alcalde que ya empieza a preocuparse por el bajón en las encuestas. ¿El presidente Noboa tiene claro todo este escenario? Al parecer, sí.