Apagones: ¿hoy, peor que mañana?
Haciendo alusión a la frase del presidente Daniel Noboa, en la sesión solemne de Manta, se puede concluir que no hay muchas razones para estar optimistas. El clima no mismo ayuda...
Y como el Gobierno optó por anclar su línea comunicacional ayyyy la potencia de las lluvias, quizás sea lo mejor que revise si su proyección para reducir los horarios de apagones realmente logrará sostenerse. Caso contrario, no habrá trabalenguas ni frase críptica que camuflen las semanas venideras que aún serán muy difíciles.
Tres factores se necesitan para que la gente tenga luz en sus hogares:
1.- Que llueva a cántaros en el suroriente del país, a fin de que se llene el embalse de Mazar y pueda operar todo el parque hidroeléctrico de Paute-Molino y Sopladora. Y que llueva mucho, pero tanto, en el nororiente, para que Coca Codo Sinclair no tenga que parar porque los sedimentos que arrastra la corriente ponen en peligro las turbinas.
2.- Que se logre comprar energía a Colombia, con un cupo máximo de 450 megavatios, al precio que sea. Lastimosamente, la situación en el vecino país es muy compleja, también por su sequía, por lo que lo más seguro es que dicha negociación no sea posible, a menos que la ministra Inés Manzano logre un verdadero milagro. Así gran parte de la generación de electricidad sea generada por la empresa privada de ese país, en función de las metas del mercado, su exportación está sujeta a la autorización del gobierno central, por lo que resulta muy compleja esa operación en las actuales condiciones.
3.- Que empiece a funcionar el parque térmico nacional sobre la base de la infraestructura refaccionada y la instalación de las plantas emergentes duales que el Gobierno prometió importar. Esto sin descuidar, la operación de otras hidroeléctricas como Toachi Pilatón que luego de 18 años sigue sin operar. Este tercer punto es la única variable que el Régimen puede controlar, pero con enormes dificultades, pues si se quiere que en diciembre los apagones se reduzcan a su mínima expresión, en este mes habrá que recuperar unos 400 megavatios, en generación térmica. Es decir, 100 megavatios por semana.
En ese sentido, el gobierno del presidente Noboa, para evitar que su gestión siga por la senda del desgaste, debiera informar cada semana cómo va la incorporación de esta nueva energía. Sería el único aliciente real que compense las horas de oscuridad que seguirán todavía.