CNJ anuncia sentencia para los hermanos Roberto y William Isaías

La Corte Nacional de Justicia (CNJ) condenó hoy a ocho años de prisión a los hermanos William y Roberto Isaías, exdueños del desaparecido banco Filanbanco, que el Estado intervino durante la crisis financiera de 1998 y 1999, y que es uno de los casos más emblemáticos de la historia reciente del país.

En la sentencia el magistrado Wilson Merino los declaró culpables de peculado, tras un proceso de 13 años en el que han participado 54 jueces, según apuntó la propia Corte, que actúa como el tribunal supremo de Ecuador.

El fallo afirma que los administradores de Filanbanco no presentaron un balance de sus cuentas en 1998 y llevaron "una contabilidad irregular, que podría calificarse de ilegal", basándose en una auditoría realizada por la empresa Price Waterhouse Coopers.

Los hermanos Isaías residen en Estados Unidos, adonde fueron en 2000 mientras en Ecuador se iniciaban los procesos contra ellos por varios delitos financieros, incluido el de malversación de fondos públicos y de los clientes del que era su banco.

Ecuador ha comenzado el proceso de petición de extradición de los hermanos, contra los que pesan órdenes de prisión en el país desde hace casi una década, mientras que en 2011 la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una "alerta roja" de búsqueda contra ellos.

El Filanbanco es uno de los 30 bancos que pasaron a manos del Estado entre 1998 y 1999, cuando se desató la peor crisis financiera de la historia ecuatoriana.

La intervención de esas entidades le ha costado al erario nacional más de 8.000 millones de dólares y perjuicios millonarios a miles de clientes.

Además de Roberto Isaías y William Isaías, quienes fueron presidente y vicepresidente de Filanbanco, respectivamente, la Corte Nacional condenó a ocho años de cárcel a otros cuatro exdirectivos del banco, Juan Franco Porras, Gastón García González, Leonardo Navas y Antonio Arenas, mientras que otros dos recibieron penas de tres años como cómplices.

El tribunal ratificó la inocencia de otros cinco imputados en el caso, por no haberse probado que violaran la ley.

Merino dispuso en el fallo la emisión de la orden de captura a la policía, para la "localización y captura" de los banqueros condenados.