EE.UU: Fútbol, fanatismo, y el Empire State iluminado con colores de la selección

Los medios de prensa desde la costa atlántica hasta el Pacífico, coinciden en destacar cómo la gente por primera vez superó los ratings de los deportes más tradicionales, para ver el partido en que si bien los norteamericanos perdieron con Alemania, igualmente logran entrar en la clasificación para la próxima fase del campeonato en Brasil, según AFP. 

Por primera vez un equipo estadounidense entra en octavos de final de la Copa del Mundo, y el público les responde saturando las redes sociales, los portales con comentarios, y la sensación generalizada de que un nuevo atractivo en materia de deportes acaba de ingresar al top estadounidense.

Curiosidades de una novedad que se convierte en fanatismo

“He estado recibiendo mails de decenas de compañías donde los ejecutivos han dado tres horas libres a los empleados, para ver juntos en televisión el partido”, relató orgulloso el presidente de la Federación de Soccer de Estados Unidos, Sunil Gulati, que calificó el hecho de “extraordinario. Y anticipo que esto se va a multiplicar para el próximo encuentro”, anticipó.

Mientras tanto en Nueva York, uno de los edificios más emblemáticos de la nación, el Empire State, fue iluminado a giorno, durante la noche, con los colores emblemáticos del seleccionado: azul, blanco y rojo.

El partido fue visto por casi 25 millones de televidentes en las cadenas Univisión y ESPN, sumados a más de un millón y medio en el streaming de ésta última. El partido ha sido el más visto del soccer, en toda la historia de este deporte en Estados Unidos.

Deportistas de otras ramas aparecieron en la televisión alentando también al seleccionado.

Tim Lincecum, el afamado beisbolista “pitcher” de los Giants, apareció luciendo una camiseta del seleccionado, mientras en otro match de béisbol, el tambien reconocido Adam Wainwright de los St. Louis Cardinals, apareció con los colores del seleccionado pintados en su rostro.

Los festejos populares fueron recogidos por las cadenas, en prácticamente todas las ciudades del país.