El proyecto contempla crear un parque luego de ser demolido el viejo edificio.
La empresa pública Inmobiliar, que se encarga de la gestión de los edificios estatales, explicó los motivos por los que no se ha efectuado la demolición de la estructura que ocupaba el Ministerio de Agricultura en Guayaquil, dos años después de su anuncio.
El edificio ha sido tomado por delincuentes y mendigos generando inseguridad en la zona.
En el 2011 el presidente de la república, Rafael Correa, anunció que el edificio del Ministerio de Agricultura sería demolido. Las oficinas y los empleados que aquí laboraban fueron trasladados hacia otras instalaciones, pero ellos no terminaban de salir y ya llegaban nuevos inquilinos que se apropiaron de casi todos estos espacios. Hoy el edificio que se supone abandonado es un sitio peligroso, que tiene graffitis hasta en su parte más alta. Es tierra de nadie.
Joffre Quito, uno de los guardias de seguridad que labora en el lugar, cuenta que los peligros se incrementan día a día.
El edificio es administrado por Inmobiliar, empresa pública que se encarga de la gestión de la infraestructura física de los bienes del estado.
Inmobiliar, a través de un boletín de prensa, explica los motivos por lo que dos años después de hecho el anuncio de la demolición, el edificio sigue en pie.
Ellos hacen una cronología de los trabajos, o mejor dicho, de los estudios. En marzo del 2012 solicita al Incop que determine si existía capacidad nacional para hacer los estudios de impacto ambiental y análisis de riesgo.
En mayo del 2012, al no encontrar a nadie en el país, el Incop autorizó que se busque una empresa extranjera para que haga los estudios. Seis meses después, en noviembre, se aprobaron los pliegos, términos de referencia y cronogramas para el estudio.
En enero de este año un primer informe propuso dos técnicas de demolición: una manual y otra mediante una implosión.
En febrero se presentó el segundo informe y ahora se lo está socializando. Pero los ciudadanos que viven y transitan por el lugar piden que al menos se refuerce la seguridad porque la zona se ha vuelto peligrosa.
Se supone que una vez que los estudios terminen el edificio será demolido para construir un nuevo parque, en una ciudad que tiene un déficit de áreas verdes.
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