¿Quién fue Guy Fawkes, el hombre que los ingleses queman todos los 5 de noviembre?
El 5 de noviembre de cada año, la efigie de un hombre del siglo XVII aún se quema en hogueras en toda Inglaterra en memoria de la fallida "Conspiración de la pólvora" de 1605.
Se trata de Guy Fawkes, el nombre que se asocia más fácilmente con ese complot, aunque él no ideó ni dirigió el plan para asesinar a Jacobo I.
¿Por qué entonces sigue siendo señalado como uno de los más grandes villanos de la historia británica más de 400 años después de su muerte?
La respuesta es que fue a él a quien descubrieron merodeando en las bóvedas de la Cámara de los Lores a eso de la medianoche del 4 de noviembre de 1605.
Estaba a apenas unas horas de hacer explotar la piedra fundamental misma del Estado inglés.
18 meses de planificación meticulosa y engaño fueron frustrados con el arresto de Fawkes.
Pero se necesitó más que un hombre en una sola noche para llegar a estar a punto de cambiar el curso de la historia británica.
Trece conspiradores concibieron un complot de una escala sin precedentes. Volarían el Parlamento, lo que acabaría con el Rey y todo el establecimiento y desencadenaría un levantamiento popular.
La confesión de uno de los conspiradores, Thomas Wintour, lo reveló todo. Pero, ¿cómo se llegó ahí?
A continuación los principales hitos de ese apasionante capítulo histórico.
1601-1603: Los conspiradores se reúnen
Un círculo de caballeros católicos jóvenes, apuestos y desencantados se empezaron a reunir regularmente para discutir el futuro de Inglaterra.
A diferencia de la mayoría de los católicos, que eran leales a la Corona, querían derrocar a la monarquía protestante.
Algunos de ellos habían participado en la fallida rebelión del conde de Essex contra el gobierno de Isabel I. Habían sido encarcelados y luego liberados, tras pagar altas multas.
24 de marzo de 1603: Un nuevo monarca protestante
Cuando Elizabeth I murió, su primo en tercer grado, el rey Jacobo VI de Escocia, se convirtió también en el rey Jacobo I de Inglaterra, y anunció planes para unir sus dos reinos.
No obstante, enfrentó una fuerte oposición tanto al norte como al sur de la frontera.
Aunque Jacobo era protestante, era el hijo de la difunta María Reina de Escocia, quien había sido una católica devota.
Los católicos tenían la esperanza de que su hijo fuera más comprensivo con su difícil situación.
Pero Jacobo I de Inglaterra no revocó las leyes anticatólicas después de su coronación.
Enero-Febrero 1604: Comienza la trama
Jacobo I ordenó que los sacerdotes católicos salieran del país. Además, continuó con la práctica de multar a los católicos que no asistieran a los servicios de la Iglesia anglicana.
En febrero, Robert Catesby, quien sería el líder de los conspiradores, su primo Thomas Wintour y John Wright se reunieron en Londres y comenzaron a tramar el golpe contra el gobierno inglés.
Wintour viajó a Flandes, bajo el dominio español en ese momento, en busca del apoyo de España.
Pero España, tras años de una amarga rivalidad, quería estar en paz con Inglaterra así que se negó a ayudar a los conspiradores.
"[Catesby] concibió la manera ... de liberarnos de todos nuestros vínculos y de volver a plantar la religión católica, sin ningún tipo de ayuda extranjera", dice la confesión escrita de Thomas Wintour.
Abril de 1604: Guy Fawkes es reclutado
Mientras estaba en Flandes, Thomas Wintour se encontró con Guy Fawkes, quien había ido a la escuela con John Wright, uno de los conspiradores.
A los 21 años, Fawkes había vendido la propiedad que su padre le había dejado y se había ido a Europa para luchar por la España católica contra la república protestante holandesa en la Guerra de los Ochenta Años.
Para cuando se encontró con Wintour, era un experto en explosivos y había adoptado como nombre Guido, la traducción de Guy en italiano.
Era además un nacionalista inglés que odiaba a los escoceses y no quería saber nada de una unión.
Los dos hombres navegaron juntos de vuelta a Inglaterra.
Mientras tanto, el Rey y el Parlamento introdujeron una legislación que le negaba a los católicos el derecho a recibir rentas o hacer testamentos.
Mayo de 1604: Juramento de secreto
Thomas Wintour y Guy Fawkes se encontraron con el líder Robert Catesby y su amigo y compañero John Wright en un pub de Londres, el Duck and Drake Inn.
Estaban están acompañados por el cuñado de Wright, Thomas Percy, que completaba el núcleo de cinco.
Esa noche, en ese pub, juraron guardar el secreto sobre una cartilla religiosa.
Junio-Octubre 1604: Casa vecina al Parlamento
Thomas Percy se aseguró un puesto como guardaespaldas real gracias a su patrón, el conde de Northumberland, y se mudó a una casa no lejos del parlamento.
Guy Fawkes se hizo pasar por sirviente de Percy usando el seudónimo de John Johnson, para poder deambular por el Parlamento.
El cabecilla Catesby tenía una casa al otro lado del Támesis, donde comenzaron a almacenar pólvora.
Ese año, la apertura del Parlamento se pospuso hasta febrero de 1605, así que los conspiradores no se volvieron a reunir hasta octubre.
Diciembre de 1604: Un túnel de noche
Los conspiradores empezaron a hacer un túnel hacia la Cámara de los Lores desde la casa que Thomas Percy había asegurado, yendo y viniendo por la noche para evitar ser detectados.
Al mismo tiempo, el plan se iba afinando.
Necesitaban a alguien de sangre real para que subiera al trono tras su planeado levantamiento así que acordaron secuestrar a Isabel, la hija mayor del rey, para que, después de volar el Parlamento, ella actuara como una reina títere.
La apertura del Parlamento fue retrasada nuevamente hasta octubre de 1605 debido a los temores de la peste.
En marzo, el túnel llegó a los cimientos principales de la Cámara de los Lores, pero tuvieron que empezar a excavar más lentamente temiendo que el ruido alertara a los guardias.
Por suerte, Thomas Percy logró alquilar una bóveda que estaba directamente debajo de la Cámara de los Lores, así que ya no necesitaban túneles.
Guy Fawkes se encargó de meter y ocultar los barriles de pólvora en la bóveda.
La apertura del parlamento se retrasó una vez más, hasta noviembre.
26 de octubre de 1605: Carta de advertencia
El cuñado de Francis Tresham, Lord Monteagle, recibió una carta anónima en la que se le advertía que no asistiera a la apertura del Parlamento el 5 de noviembre.
Él era uno de los muchos católicos leales a la corona. Le mostró la carta al primer ministro del rey, Robert Cecil.
Los conspiradores se enteraron de lo que estaba pasando por medio de uno de los sirvientes de Monteagle.
Al enterarse, Robert Catesby sospechó que había sido su primo Francis Tresham quien había enviado la carta. Lo confrontó y lo acusó de traidor.
Tresham negó haber sido el autor de la misiva pero instó a Catesby a abandonar el plan.
Catesby mandó a Guy Fawkes a la bodega para ver si algo había pasado pero todo estaba bien, así que los conspiradores se quedaron tranquilos.
1-4 de noviembre de 1605: Orden de Jacobo I
La carta que había recibido Lord Monteagle advertía que "el Parlamento recibiría un golpe terrible pero nadie verá quién los golpeó".
Cuando el rey vio la carta, sospechó que las palabras "terrible golpe" insinuaban el uso de pólvora y ordenó una investigación.
Los asesores del monarca planearon cómo requisar el edificio del parlamento sin alertar a los conspiradores, y funcionó: Catesby no se enteró y el plan siguió en marcha.
Durante la búsqueda encubierta de las bóvedas del Parlamento, los hombres del rey detectaron una gran cantidad de leña en un sótano.
Guy Fawkes, bajo el alias John Johnson, les dijo que le pertenecía a su jefe, el guardaespaldas real Thomas Percy.
5 de noviembre de 1605: Guy Fawkes sorprendido
El rey ordenó una segunda búsqueda.
Justo después de la medianoche, encontraron a Fawkes en posesión de fusibles y fósforos, y lo arrestaron.
Una búsqueda más exhaustiva de la bodega reveló 36 barriles de pólvora.
Fawkes fue llevado frente al rey para ser interrogado.
Siguió manteniendo que su nombre era John Johnson y negando tener conocimiento de los barriles.
El rey autorizó el uso de la tortura para extraer una confesión.
Entre tanto, la mayoría de los conspiradores huyeron hacia los Midlands.
A su paso, trataron en vano de convencer a los hombres con los que se topaban de que se levantaran contra el gobierno.
Catesby decidió librar su última batalla y persuadió a los conspiradores clave a unirse a él.
Juraron morir por su causa pero cuando la casa en la que se refugiaron fue rodeada por 200 hombres del Sheriff de Worcestershire, los únicos que murieron en el tiroteo fueron Catesby, Percy y los hermanos Wright.
El resto fueron capturados, heridos pero vivos, y llevados a la Torre de Londres.
Noviembre-Diciembre 1605: Confesiones
Fawkes finalmente hizo una confesión bajo tortura el 9 de noviembre.
Pero la confesión más completa fue la de Thomas Wintour durante el interrogatorio en la Torre de Londres.
Wintour incriminó a todos los otros conspiradores aparte de su hermano Robert.
30-31 de enero de 1606: Castigo
Los ocho conspiradores supervivientes asistieron a un juicio espectáculo en Westminster Hall, el mismo lugar que habían planeado volar.
Sir Everard Digby, que había estado a cargo del levantamiento de Midlands, fue el único que se declaró culpable.
El Fiscal General Sir Edward Coke dirigió el enjuiciamiento de los otros siete, quienes fueron declarados culpables de traición.
Las ejecuciones se llevaron a cabo en público como una advertencia a quienes se atrevieran a contemplar la traición.
Robert Wintour, Sir Digby, John Grant y Thomas Bates fueron ejecutados frente a la Catedral de San Pablo.
Al día siguiente, Guy Fawkes, Thomas Wintour, Robert Keyes y Ambrose Rookwood fueron ahorcados, arrastrados y descuartizados junto a la Cámara de los Lores.
El cambio de lugar era para mostrar que las ejecuciones eran por traición contra el Estado, no por sus creencias religiosas.