El SNAI guarda silencio sobre los últimos ataques dentro de la Penitenciaría del Litoral

Un día después de los últimos incidentes en la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, no hay datos oficiales sobre cuántos presos fueron asesinados o resultaron heridos tras enfrentamientos registrados de la tarde del miércoles.

En los exteriores del Centro de Rehabilitación nadie da información sobre lo ocurrido, pero se conoce que adentro continúan los operativos militares y policiales para controlar el nivel de violencia.

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Las visitas están suspendidas, lo mismo la entrega del economato, la ración alimenticia comprada por los familiares de los presos, así como la recepción de medicinas para los reos con enfermedades catastróficas.

Lo que se conoce sobre lo ocurrido es preliminar, y lo que dijo extraoficialmente la Policía: un reo murió y siete presentan lesiones tras la explosión y disparos registrados en el pabellón 3 de esta cárcel.

El hecho ocurrió un día después de que en esa misma cárcel 11 presos resultaran heridos por la explosión de tres granadas. Aquella explosión ocurrió en el mismo pabellón, donde el pasado 12 de noviembre 17 presos fueron asesinados y 15 resultaron heridos en un enfrentamiento entre bandas criminales que operan en dicho centro carcelario.

Esto ocurrió pese al régimen militar, que instauró el gobierno desde el pasado 9 de enero, una estrategia considerada poco eficaz por organizaciones de derechos humanos en Ecuador.

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Fernando Bastias, del Comité Permanente de Defensa por los Derechos Humanos, manifestó que las Fuerzas Armadas no tienen la competencia de controlar la seguridad de los pabellones ni de asegurar la rehabilitación social.

En septiembre pasado, el Comité de la Tortura de Naciones Unidas emitió un informe donde expresó su preocupación por la situación de los presos en Ecuador y la crisis que persiste en las cárceles, con denuncias de malos tratos, tortura y falta de alimentación.