A un adolescente le dieron cuatro años de internamiento institucional por violación incestuosa en Sucumbíos

La jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia ‒con sede en Lago Agrio (Sucumbíos)‒ declaró culpable a un adolescente, de 14 años, por la violación incestuosa a su prima cuando ella tenía cinco años, informó la Fiscalía General.

Le impuso la medida socioeducativa de cuatro años de internamiento institucional. Lo procesaron con base en el artículo 385, inciso primero, numeral 3, del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia (CONA).

En la sentencia, la jueza dispuso que los padres, hermanos y la víctima reciban terapias psicológicas por seis meses en el Subcentro Médico de Putumayo. El profesional encargado de darles tratamiento deberá remitir informes mensuales al juzgado.

Se ordenó que el sentenciado asista a programas de educación sexual, terapias familiares y de rehabilitación. Con estas actividades se busca “[...] corregir sus procedimientos, ofrecerle la oportunidad de resarcir el daño cometido y darse cuenta de las consecuencias de sus actos, prometiendo no volver a cometerlos [...]”, acotó la jueza en su resolución.

¿Cómo se dieron los hechos? La fiscal que indagó el caso dijo que, el 13 de agosto de 2024, la madre de la víctima, su esposo y otros familiares salieron a una minga en la comunidad Lorocachi, cantón Putumayo.

La pequeña se quedó con su tío, un adolescente de 13 años. Él contó que el chico llegó a la casa y comenzó a jugar con su prima a las escondidas. Al poco tiempo después, escuchó ruidos extraños.

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"Cuando fue a ver a la niña, encontró al chico con los pantalones abajo, junto a la infante. Sin decir nada, el adolescente levantó sus prendas y se marchó. Al darse cuenta de la agresión sexual, el tío de la niña corrió al sitio de la minga para contarle a su hermana lo que había ocurrido", indicó Fiscalía.

Horas más tarde, el chico fue aprehendido por la Policía Nacional. Una de las diligencias solicitadas por Fiscalía fue una pericia psicológica que se le practicó al joven. En su relato, el muchacho reconoció frente a la perito que cometió el delito.

En las conclusiones de su valoración, la experta indicó que el adolescente sentenciado es incapaz de asimilar la magnitud de la gravedad de sus actos y que, en la comunidad donde reside, esta clase de hechos no se visibilizan.

El adolescente, además, refirió que cuando tenía 12 años fue agredido sexualmente por una mujer, pero que no quiso contar a nadie por vergüenza.

Los testimonios de los padres de la víctima, de los policías capturadores y de otros peritos fueron parte de las pruebas de la Fiscalía.

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