¿El Mundial? ¿La visita del Papa? Las teorías sobre cómo el virus zika entró a América Latina
Análisis genéticos recientes concluyeron que el zika pertenece al linaje asiático.
En medio de la creciente alarma por la propagación del zika en el continente americano, una pregunta básica aún intriga a los investigadores dedicados por completo al tema: ¿cómo llegó el virus a Brasil?
Análisis genéticos recientes concluyeron que el zika presente en la región, transmitido por mosquitos, pertenece al linaje asiático.
De hecho, muestran 99% de identidad con la secuencia del virus que causó un brote de zika en la Polinesia francesa en 2013.
Esto restó fuerza a la idea de que se trasladó a Sudamérica desde África, el continente donde el virus fue identificado por primera vez: lo aislaron en 1947 en la selva Zika de Uganda.
Algunos investigadores plantean, entonces, la posibilidad de que el virus haya sido introducido a Brasil durante el Mundial de Fútbol de 2014 u otros grandes eventos que acogió el país.
Sin embargo, los expertos advierten que todavía falta sustento para esa o cualquier otra teoría que devele la incógnita.
"No tenemos información sobre la entrada exacta o cuál fue el mecanismo", le admitió a BBC Mundo Paolo Zanotto, virólogo de la Universidad de Sao Paulo y coordinador de un grupo multidisciplinario que estudia el zika en Brasil.
Los primeros casos de zika en Brasil se confirmaron entre abril y mayo del año pasado en el noreste del país, que con más de un millón de personas infectadas es la nación más afectada por el virus.
Los casos sospechosos de microcefalia por zika se han disparado en Brasil desde el año pasado.
Las autoridades brasileñas indicaron la semana pasada que existen 3.893 casos sospechosos de microcefalia en recién nacidos como consecuencia del virus, algo inédito en el país.
Además de esos casos de bebés con daño cerebral, investigan la posibilidad de que el zika esté ligado a un aumento en el número de personas con Guillain-Barré, un síndrome que puede causar parálisis.
Pero desde su detección en Brasil, el zika ha avanzado rápidamente por la región.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el lunes. "Es probable que el virus del zika se propague a todos los países del continente americano donde se encuentra el mosquito Aedes aegypti".
Ese insecto, que también transmite el dengue y la chikunguña, está presente en todos los países del hemisferio excepto Chile y Canadá.
La hipótesis de que el zika haya entrado a Brasil durante el Mundial de Fútbol de 2014 fue planteada por los investigadores Dennis Fujita y Felipe Scassi, del Instituto de Medicina Tropical de Sao Paulo.
Aedes aegypti, el mosquito transmisor del zika.
En un texto publicado en noviembre de 2015, compararon las cifras de turistas de regiones endémicas de zika que viajaron a Brasil en 2014 y afirmaron que el número de asiáticos, sin incluir chinos, japoneses o coreanos, fue de 101.585 (un aumento de más de 25.000 respecto al año anterior).
Notaron que ese número fue más del doble que el de visitantes de regiones africanas en 2014 y que ese año también llegaron a Brasil casi 337.000 turistas de Chile, tras confirmarse un caso de zika en la Isla de Pascua, que pertenece a este país.
"Hubo muchos turistas brasileños también yendo a la isla de Pascua en el mismo tiempo en que ocurrió la epidemia", le dijo Fujita a BBC Mundo.
Consultado sobre si el virus podría haber llegado directamente a Brasil desde la Polinesia sin pasar antes por países sudamericanos del Pacífico, respondió que eso "sería un poco improbable debido a que no hay vuelos directos".
El papa Francisco visitó Brasil en 2013.
El investigador explicó que están trabajando en diferentes hipótesis y afirmó que un obstáculo es la debilidad en la detección de casos de zika en zonas como la Polinesia o la isla de Pascua.
"Sería necesario tener una cantidad mayor de muestras del mundo entero para intentar determinar de dónde vino realmente", reflexionó.
Fujita y Scassi sugirieron en su texto la adopción de medidas de salud pública para viajeros, "especialmente por la proximidad de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río de Janeiro en 2016".
Su trabajo fue citado en otro texto publicado en diciembre por dos especialistas en Francia, Philippe Gautret y Fabrice Simon, quienes advirtieron que las enfermedades arbovirales (las que tienen artrópodos como vector de transmisión) se descuidaron por mucho tiempo.
Los investigadores advierten que eventos masivos como el Mundial de fútbol pueden ser un catalizador para el zika.
"La experiencia reciente de Brasil señala que cualquier evento internacional en un área colonizada de mosquitos, tropical o no, puede provocar la aparición de un arbovirus inesperado", sostuvieron.
Ante la ausencia de países del Pacífico con casos endémicos de zika que compitieran en el Mundial, los investigadores también han señalado la posibilidad de que el virus haya viajado con el campeonato Va’a World Sprint de canotaje.
En este evento celebrado en agosto de 2014 en Río de Janeiro participaron competidores de la Polinesia francesa y de otros territorios del Pacífico con brotes de zika, como Nueva Caledonia o las Islas Cook.
Algunos medios de comunicación brasileños también han sugerido que el zika pudo haber entrado a Brasil a través de viajeros que asistieron a la visita del papa Francisco a Río en 2013.
Pero tanto Zanotto como Fujita plantearon dudas de que Río haya sido la puerta de entrada del virus a Sudamérica, ya que la mayoría de casos de microcefalia están en el noreste brasileño.
Entonces, ¿habrá viajado el zika dentro de la región antes de que fuera detectado?
Detener el avance del zika en la región se ha vuelto un desafío cada vez mayor.
"Los otros casos arbovirus, el dengue por ejemplo, entraron por el Caribe y después descendieron o por Surinam en la parte amazónica o por Colombia", explicó Zanotto. "Pero en este caso no tenemos esa información".
A su juicio, sería necesario investigar en detalle los antecedentes de viajeros que llegaron a Brasil desde la Polinesia francesa y otras islas del Pacífico para descubrir cuál fue el "caso cero" en el continente.
El problema, dijo Zanotto, es que ahora él y su equipo tienen otras urgencias.
"Estamos intentando contener el brote", aseguró.
"Ahora no tendríamos personas para hacerlo: estamos más preocupados por acompañar casos de infección, entender cómo se infectaron y el contexto del virus".