Islote formado en el Río Guayas incrementa posibilidades de inundaciones
Es tan grande que hasta nombre tiene. Se llama El Palmar, es un islote en medio del río Guayas formado por toneladas y toneladas de sedimentos acumulados a través de los años.
Es tan grande que hasta nombre tiene. Se llama El Palmar, es un islote en medio del río Guayas formado por toneladas y toneladas de sedimentos acumulados a través de los años.
Durante décadas se han barajado opciones para saber qué se hace con él, pero hasta ahora ninguna decisión ha sido tomada. El islote sigue en la mitad del río, creciendo.
Y es que resulta que desde el año 1970 no se han dragado los río de la cuenca del río Guayas, así lo aseguró Hugo Tobar Vera, un ingeniero marítimo, catedrático universitario y autor de varios libros sobre su especialidad.
Él está preocupado por las declaración del pasado mes de julio del director del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), Rafael Cabello, cuando dijo que existe un 65% de posibilidades de que se formará el Fenómeno del Niño.
Tobar Vera se preocupa porque dice que el islote ha hecho que la situación del río Guayas varíe a través de los años. Hace décadas el río tenía toda su capacidad intacta y el agua fluía sin mayores obstáculos.
Ahora ha disminuido completamente la profundidad de los ríos Daule, Guayas y Babahoyo.
Esto debido a que cuando los dragados constantes se detuvieron los sedimentos comenzaron a acumularse. A más tiempo sin dragar, mayor acumulación, hasta que finalmente los sedimentos llegaron hasta la superficie y se convirtieron en el islote que vemos en la actualidad.
Obviamente con el islote ocupando espacio en el río, el nivel del agua sube y con ello crece el riesgo de inundaciones en caso de lluvias fuertes y prolongadas, como las que trae un Fenómeno del Niño.
Las zonas cercanas al islote son las que están en mayor riesgo. Ya en el invierno anterior la vía a Samborondón soportó inundaciones fuertes. Quienes por allí viven, trabajan o transitan saben que están en riesgo y esperan atención.
El Ministerio de Obras Públicas contrató un estudio de factibilidad e impacto ambiental para saber qué hacer con el islote, pero quisimos conocer los resultados de ese estudio así que solicitamos una entrevista con un vocero del ministerio. Pese a la insistencia, la entrevista nunca fue concedida.
Tampoco lo hicieron en la Secretaría de Gestión Riesgos porque indicaron que tema no es de su responsabilidad.
Mientras tanto el islote sigue en la mitad del río, acumulando sedimentos, creciendo cada día más.