"Yo coloreo mi vida con música", con esas palabras comenzaba un espectáculo que no iba a detenerse hasta seis horas después. Armin Van Buuren llegó a Ecuador imagines alucinantes, más de 20 músicos y cantantes, bailarines y acróbatas, pero sobre todo: la mejor música.
"Yo coloreo mi vida con música", con esas palabras comenzaba un espectáculo que no iba a detenerse hasta seis horas después. Armin Van Buuren llegó a Ecuador imagines alucinantes, más de 20 músicos y cantantes, bailarines y acróbatas, pero sobre todo: la mejor música.
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