Ecuador alerta a Latinoamérica del avance de la "restauración conservadora"

El movimiento oficialista ecuatoriano Alianza País (AP) alertó hoy a la izquierda de Latinoamérica del avance de la "restauración conservadora", una tendencia que, advirtieron dirigentes políticos de Ecuador, pretende desestabilizar a los Gobiernos progresistas de la región para alcanzar el poder.

 

El partido que lidera el presidente Rafael Correa es el anfitrión del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2014, un evento que congrega hasta este martes a representantes de cerca de una treintena de fuerzas de izquierda latinoamericanas para pasar revista al momento político y estudiar estrategias ante el "resurgir de la derecha", como lo describió el mandatario.

 

Correa advirtió que "se vienen tiempos duros" por ese resurgimiento, por lo que insistió en la necesidad de la unidad de la izquierda para hacerle frente.

 

Según el gobernante, la derecha se ha reactivado "lamentablemente con la complicidad de la supuesta izquierda radical, que realmente es el sector más conservador, oponiéndose a todo, todo el tiempo".

 

"Todo puede ser revertido y, claramente, existe una reconstitución de las fuerzas de derecha. Se han recuperado del aturdimiento en que las dejó el estruendoso fracaso del neoliberalismo y el surgimiento de Gobiernos patriotas", dijo.

 

Según Correa, las fuerzas de derecha están articuladas nacional e internacionalmente "con estrategias de poder y, por supuesto, (...) con la complicidad de la prensa nacional e internacional y de los países hegemónicos de siempre".

 

Es un mensaje que Correa viene lanzando desde hace tiempo y que, en esta reunión de partidos y movimientos izquierdistas, ha querido extender a fuerzas amigas de otros países ya que, según él, la amenaza no afecta solo fronteras adentro de Ecuador, sino en el conjunto de la región.

 

Según uno de los responsables de la organización del evento, el presidente de la comisión de relaciones internacionales de AP, Guillaume Long, esa derecha no duda en utilizar "estrategias de marketing, cambiando su rostro, buscando rostros más jóvenes, quizás de forma cosmética y superficial", para dar la impresión de estar alejada "de sus políticas más reaccionarias, más antipopulares".

 

Las "amenazas" conservadoras se ciernen sobre organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y pretenden "socavar los cimientos" de ese bloque por medio del contrapunto que representa la Alianza del Pacífico, con estrategias para "retornar al fundamentalismo del libre mercado de las décadas de los 80 y de los 90", apuntó.

 

En el caso ecuatoriano, según él, el oficialismo gobernante quiere impedir un eventual "giro de 180 grados que vuelva a condenar a Ecuador a ser un Estado que dependa de prácticas oligárquicas de un puñado de personas que no tienen interés en que surja" el país en el contexto internacional.

 

Junto a los movimientos latinoamericanos, se han sumado a la cita fuerzas europeas, como las españolas Izquierda Unida, representada por su coordinador federal, Cayo Lara, y Podemos, por su portavoz, Pablo Iglesias, así como la griega Syriza, con Giannis Dragasakis, entre otros.

 

Lara resaltó los procesos de "recuperación de la soberanía" que se están llevando a cabo en países de América Latina, al contrario de lo que ocurre en ciertas naciones europeas y, en particular, en España, donde poderes "que no ha elegido nadie" y que calificó de "antidemocráticos" son los que realmente gobiernan.

 

El político español, por ello, destacó la importancia de los "Gobiernos de transformación" instaurados en Latinoamérica y subrayó la "plena identidad" de su formación con esos "procesos de rescate de la soberanía".

 

El líder de Podemos, por su parte, consideró que las políticas actuales de países como Ecuador, Bolivia y Uruguay "han demostrado que se puede gobernar de otra forma".

 

"Hay un estilo de hacer política que respondió a los que dicen que no hay alternativa, que no se puede gobernar de otra manera, que claro que se puede gobernar de otra manera que puede favorecer a la mayor parte de la gente", aseveró en referencia al modelo ecuatoriano.

 

La exsenadora colombiana Piedad Córdoba también destacó los esfuerzos realizados en su país por movimientos sociales y políticos de izquierda por alcanzar el poder y mencionó la acción desplegada en esa línea por sectores como el movimiento estudiantil, el campesino y el afrodescendiente.

 

El ELAP 2014 coincide con el aniversario del 30-S, la revuelta policial que, en septiembre de 2010, derivó en un enfrentamiento en el que hubo cerca de una decena de muertos y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estuvo retenido durante más de nueve horas, un suceso que el Gobierno considera un golpe de Estado.