18 sep 2014 , 10:00

Actualización: 84 detenidos y 15 policías heridos dejó marcha de trabajadores

Enfrentamientos entre estudiantes y gendarmes marcó la tónica violenta de la manifestación

Con algunos incidentes y muchos gritos concluyó hoy la marcha convocada por los sindicatos de Ecuador, contra la política laboral del Gobierno que, por su parte, concentró a sus simpatizantes en la plaza mayor de Quito. Estudiantes del Colegio Montúfar y policías se enfrentaron en los exteriores del plantel, ese hecho fue considerado el punto más alguido de las manifestaciones en la capital. (Revise AQUÍ las fotografías)

 

Piedras y palos iban y venían, los estudiantes aseguran que su manifestación tiene una razón. “La subida de pasajes, es una baja para nosotros porque no todos tenemos el dinero suficiente”, dijo una alumna quien se mantuvo en el anonimato.

 

Un enfrentamiento violento, ninguno doblegó sus fuerzas, varios estudiantes fueron detenidos y algunos policías resultaron heridos. 

 

El Ministerio del Interior informó de 15 policías heridos y 9 personas detenidas por incidentes registrados con estudiantes en un colegio de la zona centro-sur de la capital. En total, se registran 84 personas detenidas, 47 de ellas son mayores de edad y 37 menores de edad; las audiencias de flagrancia se desarrollan desde la mañana de este jueves.

 

Un oficial, por su parte, indicó a Efe que durante la marcha sindical, fuertemente custodiada por la Policía, se registraron varios agentes con heridas leves en incidentes aislados.

 

El mayor conato se produjo en la plaza de San Francisco, donde los policías se enfrentaron a los manifestantes, a quienes desalojaron del sitio con el uso de motocicletas, mientras recibían pedradas.

 

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país y convocante a la marcha, calificó de exitosa la movilización a la que se sumaron ambientalistas, indígenas y estudiantes.

 

El presidente del FUT, Édgar Sarango, aseguró a periodistas que la de hoy ha sido "una demostración pacífica" de los trabajadores y de la ciudadanía, que se ha manifestado contra ciertos aspectos de un proyecto de nuevo Código Laboral que prepara el Gobierno.

 

Sarango insistió en que los sindicatos no han querido "desestabilizar" o que se hayan alineado a los grupos opositores de derechas, como asegura el Gobierno.

 

"Nosotros hemos marchado por la defensa de los derechos laborales" y para "decirle al Gobierno que tenemos inquietudes" sobre el nuevo Código del Trabajo, especialmente sobre las supuestas restricciones a la huelga que plantea el documento.

 

Los dirigentes sindicales también dejaron en claro que seguirán en la movilización, mientras existan intentos del Gobierno por reducir los derechos de la clase obrera.

 

"La verdadera izquierda está aquí", señalaron algunos líderes obreros durante la marcha, en la que expusieron carteles contra el Gobierno del presidente de la República, Rafael Correa.

 

"La restauración conservadora está en Carondelet", el Palacio de Gobierno, señalaban algunas pancartas que hacían alusión a un comentario de Correa, quien ha dicho temer que los grupos de derechas en el continente pretendan desestabilizar a los gobiernos progresistas de América Latina.

 

También se escuchó gritar a grupos de obreros consignas como "Correa fuera" del Gobierno y "Caricatura de revolución", en relación a la "Revolución ciudadana" que pregona el mandatario.

 

Durante el recorrido, algunas personas simpatizantes del régimen increparon a los manifestantes al recordar que el Gobierno de Correa ha sido "el que más ha hecho en favor de los trabajadores" o que gracias a él el nivel de la educación ha mejorado de forma sustancial.

 

Los caminantes respondían con frases como "borregos del poder" u "oportunistas y derechosos, aduladores de Correa" y aupaban a los curiosos a sumarse a la marcha.

 

En tanto, el mandatario, que presidió una concentración de simpatizantes en la Plaza de la Independencia, frente al palacio del Gobierno, aseguró que los suyos son "muchísimos más" que los opositores.

 

Correa arremetió contra los sindicatos y volvió a fustigar a los movimientos de izquierda que aupan a los obreros, al decir que son "más peligrosos" que la propia derecha.

 

En un discurso en una tarima instalada en la plaza, Correa recordó que en su Gobierno se eliminó la llamada "tercerización" o subcontratación y que se han mejorado los niveles de empleo.

 

También mencionó que ha mejorado el salario, especialmente de las empleadas domésticas, que ahora gozan de beneficios a la seguridad social y destacó el impulso a la educación pública que beneficia directamente a los obreros.

 

Asimismo, rechazó el supuesto carácter político de la movilización sindical, que se opone a un conjunto de enmiendas constitucionales que el Gobierno impulsa para, entre otras cosas, permitir la reelección presidencial indefinida.

 

Correa recordó que el proyecto del nuevo Código del Trabajo es hasta ahora un plan en discusión, por lo que lamentó que los sindicalistas protesten por algo que todavía no se ha concretado.

 

Aseguró que ese proyecto beneficiará a la clase obrera y que regulará las relaciones obrero-patronales, como una estrategia más para reducir las desigualdades sociales en el país.

 

El mandatario prometió "radicalizar" su revolución y pidió a los ciudadanos estar "atentos" a los intentos desestabilizadores de los grupos opositores.

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