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El gran reto es hacer de Guayaquil una potencia turística con su fusión de sabores.
El gran reto es hacer de Guayaquil una potencia turística con su fusión de sabores.
Guayaquil fortalece sus 70 mejores huecas con un plan de remodelación y capacitación para impulsar el turismo a través de la gastronomía propia.
En las calles 10 de Agosto y Pichincha, en el centro de Guayaquil, se ubica un local que con su aroma a humita y café pasado cautiva el paladar de los clientes, su nombre es "Piqueos Criollos", una de las 70 mejores huecas de tiene la ciudad.
Su propietaria, María Teresa de Torres cuenta que muy pronto habrá nuevos cambios en el sitio: “Mejor comodidad para que ya no estén en un banco, sino en una silla más confort. Mis clientes dicen que aquí debería tener un aire acondicionado porque es mucho calor, pero realmente siempre el calorcito en las mañanas los hace que vengan a desayunar acá”.
El programa de mejoras cuenta con el apoyo del Municipio porteño y de la empresa privada. El propósito de este proyecto es embellecer las huecas que serán promocionadas como destinos gastronómicos de la urbe. “Infraestructura culinaria, puede estar una refrigeradora en mal estado, manteles, mobiliario, cubiertos, los letreros vamos a dejarlos para hacer una sola línea gráfica y esa sola línea gráfica va a identificar los destinos turísticos de la ciudad”, explica la directora de Turismo y Promoción Cívica del cabildo, Gloria Gallardo.
No solo mejoran la infraestructura, también los propietarios y empleados recibirán capacitación para brindar una adecuada atención al cliente para así promocionar los lugares turísticos de Guayaquil.
La idea es que “realmente se involucren en lo que significa la gastronomía, la promoción de la ciudad turística”, añade Gallardo.
El gran reto es hacer de Guayaquil una potencia turística con su fusión de sabores.
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