Conozca qué rutas alternas a la vía Calderón-Guayllabamba puede tomar

Continúa cerrado al tránsito vehicular en la vía Calderón-Guayllabamba. Los derrumbes son continuos en la zona, una de las más afectadas por los temblores de los últimos días. El Ministerio de Obras Públicas decidió mantener el bloqueo en este tramo, debido al peligro que representa. 

“Hemos tomado la decisión por seguridad de hacer un cierre en esta vía de alrededor de cinco a seis meses, en la cual tenemos que usar vías alternas”, manifestó Paola Carvajal, ministra de Obras Públicas.

Según la ministra ayer hubo deslizamientos de tierra  en la vía, que de haber estado habilitada, habrían provocado una tragedia. Por eso el trabajo será además completar la ampliación a cuatro carriles. 

“En este cierre lo que vamos a tener que hacer es estabilizar todos los taludes de este sector, son alrededor de 18 kilómetros de estabilización de taludes en los que vamos a tener que trabajar, siendo esta parte de la concesión que mantiene Panavial, obviamente estamos viendo ya el detalle de los trabajos con el concesionario”, añadió Carvajal.

El cierre comprende cuatro kilómetros de la vía, entre el intercambiador de Collas y la Y de Guayllabamba. “Esta inversión debe ser de alrededor unos 96, 97 millones de dólares, obviamente son sumamente necesarios por seguridad”, explica la ministra. 

Si está en el norte de Quito: deberá tomar la ruta Collas, pasar por el aeropuerto hasta llegar al redondel de Tababela, de ahí atravesar las poblaciones de Yaruqui y el Quinche para llegar a Cayambe. 

Si está en el centro norte de la ciudad: puede tomar el túnel Guayasamín, la vía Simón Bolívar, la ruta Viva, pasar por Tumbaco hasta el redondel de Tababela.

“Hay un proceso también que estamos nosotros ampliando esta vía y vamos a buscar mecanismos para darle más fluidez, porque esta vía que estaba en ampliación se convierte nada más a dos carriles y esto está generando mucha congestión”, indicó la funcionaria. 

Por ello, el tránsito desde Tababela se incrementó considerablemente, algo que podría ser la tónica hasta enero o febrero de 2015, cuando se reabra la Panamericana norte en la ruta a Guayllabamba.