16 abr 2014 , 02:52

Miles de feligreses asistieron al 'baño de la cruz' en Santa Elena

La cruz es llevada a la iglesia de Nuestra Señora de las Nubes, ubicada en el centro de Ballenita.

Protección de Dios durante las faenas de pesca y salud para sus familias son los principales pedidos que hacen los miles de católicos que anualmente participan en el baño de la cruz, en Ballenita, provincia de Santa Elena.

 

En un ambiente de meditación, oración y penitencia, los peregrinos caminan cuatro kilómetros desde la iglesia de Santa Elena, hasta el balneario de Ballenita. En el trayecto, una pesada cruz de madera es llevada en hombros por los denominados "santos varones", quienes usan vestimenta blanca, junto a ellos van los "soldados de cristo", quienes son los escoltas que lucen ropa de la época de los legionarios romanos.

 

Entre los asistentes se encuentra Rosa Tomalá, quien en cada una de las estaciones del vía crucis, pedía salud para Raul, su nieto de tres años que padece de paraplejia. ''Pido para que Dios nos ayude a sobrellevar la situación'', sostuvo.

 

Más adelante, Antonia Alejandro, acompañaba a su madre, Corina Rojas, quien a sus 90 años, agradecía porque ve crecer a sus bisnietos. ''Le pido a Dios que nos ayude a seguir adelante, que nos de fuerzas, salud y trabajo mas que nada'', añadió.

 

Este ritual. recuerda la llegada de los conquistadores españoles a la zona, como lo explica el vicario de Santa Elena, José Guerrero. ''Francisco Pizarro llegó a las playas de Ballenita y lo primero que hizo es plantar la cruz''.

 

La procesión llega hasta la Plaza Pizarro, en Ballenita. Desde una glorieta, ubicada en el borde de la playa, la cruz es entregada a quince pescadores, quienes la llevan al mar, donde la sumergen y luego la ponen en alto para que todos los asistentes la vean.

 

Posteriormente, la vuelven a acostar, pero sosteniéndola en el aire con sus manos y la levantan por tres ocasiones, con lo cual se termina el rito y regresan a la playa.

 

Luego, la cruz es llevada a la iglesia de Nuestra Señora de las Nubes, ubicada en el centro de Ballenita, para celebrar una misa. Una forma tradicional de empezar la semana mayor junto al mar.

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