Nigeria promete hacer todo lo posible para liberar a 200 niñas secuestradas

El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, aseguró que su Gobierno está haciendo "todo lo humanamente posible" para liberar a las más de 200 niñas secuestradas por el grupo terrorista Boko Haram, que hoy cumplen cien días de cautiverio.

Así se lo transmitió a los familiares de las menores durante una recepción en la que el jefe del Gobierno nigeriano les pidió "paciencia, comprensión y cooperación".

"Puede parecer que estamos al margen y que no hacemos lo que debemos hacer para liberarlas, pero eso es incierto. Estamos comprometidos con su liberación y con la derrota completa de Boko Haram", señaló el presidente en el encuentro.

No obstante, el mandatario apeló a la propia seguridad de las escolares -raptadas el pasado 14 de abril en la localidad norteña de Chibok-, ya que "cualquier acción de rescate no servirá de nada si las niñas no vuelven con vida".

"Nuestro deber es tomar todas las medidas pertinentes para recuperarlas con vida, y no puedo revelar mucho, pero les aseguro que estamos haciendo todo lo humanamente posible para conseguirlo", añadió.

Respecto a su visita a la población de Chibok, algo que los familiares de las niñas le han solicitado en reiteradas ocasiones, el presidente de Nigeria explicó que prefería hacerlo cuando las menores regresen a sus hogares para poder ver "alegría" en lugar de "lágrimas de angustia".

Entretanto, su corazón está "constantemente" con los padres de las escolares y con todos aquellos que se encuentran afectados por el secuestro.

A pesar de las acciones emprendidas por el Gobierno, al que la oposición acusa de pasividad por el escaso rédito electoral que obtiene en el norte del país, no se tiene ninguna noticia de las niñas secuestradas.

Nigeria solicitó apoyo internacional para el rescate y recibió ayuda técnica y personal de un grupo de países liderado por Estados Unidos y Reino Unido.

Sin embargo, las menores permanecen en manos del grupo armado, que amenazó con venderlas si las autoridades no excarcelaban a miembros de la secta recluidos en cárceles del país.

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

Además de este secuestro, el grupo islamista ha asesinado a cerca de 3.000 personas en lo que llevamos de año, y a casi 12.000 desde 2009.