08 jul 2014 , 04:12

La dura realidad de los niños con discapacidades que son abandonados

Estos pequeños pueden incluso pasar toda su vida sin ser adoptados.

En el país no existen cifras concretas de cuántos niños son víctimas de abandono, pero la realidad es palpable en las casas hogares donde habitan niños, niñas y adolescentes, cuyos padres decidieron no hacerse cargo de ellos por diferentes motivos.  

 

Las discapacidades están entre uno de los motivos de abandono a varios pequeños que hoy están bajo el cuidado de la Fundación Para Sus Niños. 

 

Tania Armijos, comunicadora de la entidad, explica por qué su condición es un detonante para que los progenitores los rechacen: “Son niños que por sus condiciones físicas y mentales son difíciles de cuidar, entonces son costos que las familias usualmente no pueden asumir y prefieren abandonar”.

 

La discapacidad de estos niños representa un factor determinante para conseguirles una familia, por lo que los niños pueden pasar varios años en la institución. “Aquí en el Ecuador sigue habiendo ese tabú de cómo cuidar al niño, de 'yo no tengo los recursos económicos suficientes', 'yo quiero a un niño sano pese a que no pude tener un hijo'.

 

La casa hogar Madre Flora Pallota, es otra de las instituciones que acoge a niños en situación de riesgo. Sor Angela Fratini, directora de la entidad, afirma que el abandono genera consecuencias de por vida como baja autoestima, trastornos psicológicos; problemas en la adolescencia y complicaciones en la salud.

 

“Cuando nosotros buscamos la manera de que el niño mismo supere esta situación, pero a veces es un poco difícil porque el abandono siempre el niño lo va a tener”, indica Fratini.

 

En el país no existen cifras concretas de cuántos niños son abandonados anualmente y aunque el Código Penal contempla de 1 a 3 años de prisión a quienes incurran en abandono, esto en la práctica no se cumple, pues la primera opción es tratar de reintegrar al niño a su hogar, siendo la adopción la última instancia.

 

“Se trata de estos procesos de reinserción familiar o adopción, hacerlos de una manera más ágil y con tiempos ya específicos donde tu muestras que la familia sí puedes hacer la reinserción o la segunda opción que es ya el tema de la adopción”, señala Fernanda Moreno, del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

 

Proceso que pese a las nuevas disposiciones puede durar años. 

 

Mientras tanto, los niños esperan pacientemente junto con personas extrañas que intentan llenar el vacío que dejaron quienes supuestamente debían quererlos.

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