Las profesiones más curiosas de los famosos antes de serlo

Antes de convertirse en estrellas de cine o de deslumbrar encima de los escenarios, muchos artistas tuvieron profesiones de lo más curiosas e insólitas. Algunos porque descubrieron tarde su vocación y otros porque no les quedó más remedio que compaginar cualquier trabajo hasta que lograsen triunfar.

 

 

Brad Pitt

 

A estas alturas, cuesta imaginarse a Brad Pitt dedicándose a cualquier otra cosa que no sea la actuación. Sin embargo, antes de debutar en el arte de la actuación allá por 19897, Pitt fue encadenando un trabajo tras otro, que poco tenían que ver con su carrera como artista. 

 

 

 

 

El que con los años se ha convertido en uno de los guapos 'oficiales' de Hollywood llegó a trabajar durante un tiempo como limpiador de piscinas, repartiendo frigoríficos o incluso como mascota en una cadena de comida rápida. Para este último trabajo, el actor tenía que enfundarse a diario un disfraz de pollo y bailar para los clientes del restaurante. Por suerte, Brad Pitt descubrió su vocación a tiempo.

 

 

Madonna

 

Madonna no tuvo unos inicios sencillos. Antes de convertirse en la reina del pop, la estadounidense se dedicaba a vender donuts en Nueva York para una conocida franquicia. La actriz, nacida en Michigan, se había trasladado hasta la gran ciudad con la intención de buscarse la vida como bailarina. 

 

 

 

 

Sin embargo, a principios de los 80 comenzó su incursión en el mundo de la música y en el 82 logró firmar un contrato con Warner, con quien lanzó su primer sencillo, 'Everybody'. Desde entonces, su carrera musical subió como la espuma, con éxitos reconocibles por todo el mundo como 'Like a Virgin'. Desde que debutara en el mundo de la música, Madonna ha vendido cerca de 500 millones de discos.

 

 

Mariah Carey 

 

La cantante neoyorkina tuvo que trabajar como camarera durante una etapa de su vida, antes de saltar a la fama a finales de los 80. Pero además de atender tras la barra de varios bares, Carey tuvo otro sorprendente trabajo antes de ser descubierta. Mariah Carey trabajó como peluquera en un salón de belleza, a pesar de que muchos lo duden por los desafortunados patinazos en cuestión de peinados que ha protagonizado la cantante en más de una alfombra roja. 

 

 

 

 

Tras pasar por varios trabajos que no le gustaban en absoluto para poder ganarse la vida, Carey ha llegado a convertirse en la tercera artista que más discos ha vendido en Estados Unidos, solo por detrás de Bárbara Streisand y Madonna.

 

 

 

 

Denzel Washington

Por increíble que parezca, el actor estadounidense no lleva toda la vida dedicándose al cine. Antes de descubrir su verdadera vocación, Denzel Washington pasó por varias etapas. Entre ellas, destaca su trabajo como ayudante de barbero cuando apenas era un adolescente. Tras el instituto se planteó estudiar medicina pero finalmente se decantó por ir a la Universidad de Fordham para estudiar periodismo. 

 

 

 

Poco más tarde descubrió que le interesaba el mundo de la interpretación y, tras tomar clases, se dio cuenta de que se trataba de su verdadera vocación. Como se suele decir, más vale tarde que nunca y es que, a día de hoy Washington cuenta con dos Premios Oscar, por sus papeles en 'Glory' y 'Training Day'.

 

 

Jennifer López

 

La cantante y actriz de origen puertoriqueño tampoco lleva toda la vida dedicándose a ello. JLo trabajó como recepcionista en un bufete de abogados durante un tiempo, para conseguir algo de dinero hasta que lograse triunfar. Este trabajo lo compaginaba con sus estudios de baile y de canto. 

 

 

 

 

En 1993 saltó a la fama tras conseguir un papel protagonista en la película Selena, con el que incluso estuvo nominada para llevarse el Globo de Oro. En 1999 se hizo un hueco en el mundo de la música, lanzando su primer disco, 'On the 6', que la convirtió también en una estrella mundial del pop.

 

 

David Bustamante

 

Antes de presentarse a la primera edición de 'Operación Triunfo' con apenas 19 años, David Bustamante ha reconocido en más de una ocasión que se ganaba la vida como albañil en San Vicente de la Barquera (Cantabria).

 

 

 

 

Pero el famoso 'talent show' le cambió la vida allá por el año 2001. El cántabro no lo ganó, sino que quedó tercero, por detrás de Rosa López y David Bisbal. Sin embargo, desde entonces su ascenso en el mundo de la música ha sido totalmente imparable, ya que cuenta con nada menos que 20 discos de platino y 3 de oro. Este 2014, Bustamante ha presentado 'Feliz', su octavo álbum.

 

 

Gwen Stefani

 

La cantante estadounidense tuvo varios trabajos antes de convertirse en la vocalista del grupo No Doubt. Durante años trabajó como dependienta y durante algún tiempo fue también limpiadora de en la cadena de comida rápida americana 'Daisy Queen'. 

 

 

 

 

No fue hasta 1986 cuando Stefani se comenzó a interesar por el mundo de la música fue cuando su hermano mayor le propuso unirse como vocalista al grupo que acababa de formar y que finalmente le llevaría a la fama. Tras varios años al frente de No Doubt, Gwen Stefani inició su carrera en solitario en el año 2004. Al margen de los escenarios, Stefani también ha hecho sus pinitos como actriz en películas como 'Sr&Sra Smith'.

 

 

Harrison Ford

 

El actor de 72 años es a día de hoy una de las leyendas de Hollywood y cuenta con varios premios que reconocen su trayectoria. Sin embargo, antes de estrenarse como actor a mediados de los 60 pasó tuvo alguna que otra profesión que poco tenían que ver con la interpretación.

 

 

 

 

Aunque ha reconocido que el sueño de su vida siempre fue ser actor y tras su paso por la universidad se marchó a Hollywood a probar suerte, lo cierto es que no lo tuvo nada fácil. Ford encontró trabajo como carpintero, por lo que tuvo que aprender a tallar la madera con libros que sacaba prestados de la biblioteca. Esto lo compaginó con los primeros papeles que fue consiguiendo, tanto en cine como en series de televisión.

 

 

Quentin Tarantino

 

Su sueño era convertirse en director de cine y aunque en sus comienzos ya pudo trabajar en el mundillo, ni mucho menos de la forma que a él le habría gustado. Quentin Tarantino trabajó como acomodador de cine en una sala porno y más tarde como dependiente en un videoclub. 

 

 

 

Pero finalmente, sus intentos por hacerse un hueco en el mundo del cine dieron sus frutos. En 1992 dirigió una de sus mejores películas, 'Reservois Dogs', que fue premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes y se hizo cobn varios galardones en Sitges. Apenas dos años más tarde llegó 'Pulp Fiction', que le consagró como uno de los directores más importantes de Hollywood, con un Oscar y siete nominaciones.